La lectura, la mera actividad de leer palabras, siempre ha existido acompañada de cargas y expectativas. La Cultura ha elevado los libros a un pedestal, asociándolos automáticamente con la inteligencia. Habrás visto cientos de veces las siguientes proclamas típicas de un concreto tipo de boomillenials para quienes Banksy resulta subversivo: “¡Si vas a su casa y no tiene libros, no te lo tal!”, “Reading is sexy!”, “¡La ignorancia se cura leyendo!”. La ignorancia no se cura; de hecho, cuánto más lees, más palpable se vuelve y más consciente te haces de ella. Es necesario liberarnos de la idea de que lo que leemos define nuestra capacidad intelectual. El intelecto no está tan relacionado con lo que consumimos, sino con lo que hacemos con eso que consuminos: con cómo lo integramos y con cómo transformamos las ideas en algo práctico, en algo que enriquezca nuestro día a día. La lectura no es un fin en sí mismo.
Si prestáis atención a las sensaciones generales en cualquier conversación que verse sobre: leer, libros, novelas y lecturas; notaréis a algunos participantes incómodos en su propia piel, adoptando radicales formas de existir en una charla ligera. Algunos, cohibidos y excusantes, se sienten presionados a leer más, pero dicen no lograr conectar con el acto y dicen no tener tiempo para intentarlo. También están aquellos que, adhiriéndose a una suerte de antiintelectualismo, se jactan de no haber tocado un libro desde el instituto. Siendo esa actitud una coraza irónica, una reacción vulnerable frente a las expectativas sociales, una forma de protegerse del juicio que asocia la lectura con el valor de una persona. Y al otro lado del espectro están las so-called “personas inteligentes" que solo consumen "cosas inteligentes", convirtiéndose en prisioneras de su propia imagen. El peso de la obligación genera monstruos.
El que mira el mundo desde la escasez, ve en el acto de leer un baremo de validación. El que mira el mundo desde la abundancia observa que leer es una herramienta, no un fin en sí mismo. Es una forma de descubrir, de ampliar los límites de nuestra emoción, de conectar con nuevas ideas, de articular pensamientos complejos y de acercarnos a Dios mediante la concepción de un imaginario colectivo y una experiencia compartida reflejada en caracteres.
Por eso, cuando una amiga me dice que no consigue disfrutar de la lectura, no me preocupa su falta de hábito, sino que viva esa desconexión con culpa o como fallo personal. Me apena que sienta cualquier presión que no sea la del propio deseo no satisfecho, la punzada del disfrute aún no disfrutado. Porque para mí leer es un placer inmenso; no porque me haga mejor, sino porque me divierte, me acompaña y me da perspectiva.
Y por si puede servir de algo he querido escribir unas recomendaciones para quien quiera leer sin culpa y sin expectativas intelectuales ni antiintelectualismos. Lesssgo!
✶ Guía de apoyo para lectores intermitentes
We need a hook: Comienza con algo que enganche
Olvídate de lo que “deberías” estar leyendo. Muchos empiezan a leer clásicos por “compensar” las carencias del tiempo perdido. No hay nada que compensar y querer leer a Homero solo va a hacer de tu tiempo libre una odisea. Hay que empezar con algo que te quite el sueño por la noche tornando páginas y no hay nada que enganche más que un gran misterio o una novela con giros inesperados. Encuentra una historia que te haga querer leer sin parar, habrá tiempo para libros más profundos después.
Algunas de mis favoritas son estas a continuación, todas tienen el certificado de haberme mantenido despierta leyendo hasta tarde:
‘Gone Girl’ de Gillian Flynn (espñ. Perdida)
‘The Shards’ de Bret Easton Ellis (espñ. Los Restos)
‘Misery’ de Stephen King (espñ. Miseria)
‘Danny Coughlin’s Bad Dream’, es una historia larga dentro de ‘You Like it Darker’ de Stephen King (espñ. El mal sueño de Danny Coughlin)
‘The Secret History’ de Donna Tartt (espñ. La Historia Secreta)
‘Eileen’, de Ottessa Moshfegh
‘The Appeal’, de Janice Hallett (espñ. ‘La Apelación’)
La saga ‘Blackwater’, de Michael McDowell
Olvida la Culpa
Leer no es una obligación moral. Leer es un placer, pero también es una habilidad, y como cualquier habilidad, se oxida si no la practicas. Lo importante es descargar la culpa y la emocionalidad de las expectativas: si no terminas un libro, si estás leyendo algo "superficial" o si te das descansos no pasa absolutamente nada. La única tragedia es perderte la alegría de leer por culpa de cargas innecesarias.
Yo he tenido épocas de no leer nada, pero nada de nada, y estos son algunos de los libros que me trajeron de vuelta a la lectura después de meses de sequía.
‘The Liar’s Club’ de Mary Karr (espñ. ‘El Club de los Mentirosos’)
‘Los Asquerosos’ de Santiago Lorenzo.
‘Fierce Attachments’ de Vivian Gornick (espñ. ‘Apegos Feroces’)
Crea tus propios Rituales
Todo hábito se fortifica con los rituales que lo conforman. La gente no solo fuma por perseguir el sentimiento de tener humo en sus pulmones, sino que buscan sentir las emociones del momento en que se sientan a solas frenando el ritmo frenético del día, disfrutando de un café… Es el ritual lo que le entrega su potencia. Así pasa con todo, por lo que si quieres leer más te recomiendo convertirlo en un ritual:
Intenta despertar veinte minutos antes para leer en la cama. Es una forma tranquila de comenzar la mañana y ayuda a evitar el ataque serotónico de mirar el móvil nada más abrir los ojos, win-win.
Reserva media hora* por la noche para leer antes de dormir. Sentir que las palabras se me escurren de los ojos y que me guían a un sueño profundo es uno de mis momentos favoritos del día. A veces solo puedo leer cinco páginas antes de quedarme completamente dormida pero es tan placentero. Entiendo tanto a los niños que piden un cuento al meterse en la cama.
* Resevar media hora extra no significa que te duermas media hora más tarde, sino que te acuestes media hora antes. ¡Respeta tu descanso!Prepárate una infusión deliciosa y un little treat para comer mientras lees, deja el móvil a un lado en modo no molestar y busca un rato de silencio y relajación.
Desromantiza el papel, cómprate un ebook
Entiendo que la gente sienta verdaderamente no tener tiempo para leer. Entre trabajo, vida social y la lista infinita de cosas por hacer, cuesta encajar cualquier otra cosa. La comodidad de tener un libro contigo en todo momento es imbatible y un ebook es el truco definitivo para que leer sea accesible a todas horas. Puedes leer siempre que tengas un hueco libre, ya sea en el metro, esperando a un amigo, durante tu descanso para comer o en la cama hasta quedarte dormido sin tener que encender la lámpara ni usar tus dos brazos para sostenerlo.
Pero para mí lo más importante es su capacidad para limar fricciones: Conseguir nuevos libros es más barato (o incluso gratuito), no tienes que gastar veinte euros en un libro físico para empezar a leer, lo que elimina una barrera importante. Y si el libro no te engancha, no pasa nada, no sientes la presión de haber gastado dinero y puedes dejarlo sin culpa. Así puedes explorar nuevos géneros y autores sin la necesidad de ir a lo seguro.
También, cuando te sientas más cómodo, puede que empieces a leer más de un libro a la vez. Yo suelo tener un libro de ficción y otro de no ficción abiertos simultáneamente. De esa forma, alterno algo más ligero y algo más sesudo dependiendo de mi estado de ánimo, capacidad intelectual del momento o del tiempo disponible.
Los ebooks son prácticos de una manera en la que los libros físicos no lo son. Puedes llevar varios sin que ocupen espacio y sin que pesen: Recuerdo cuando me iba de viaje y llevaba más de cinco libros de papel porque no sabía lo que me iba a apetecer leer en las vacaciones… Gracias Dios por curarme la papelofilia.Vitamina D + ebook = Tarde de parque Perfecta
Cuando los días se alargan y el sol está de vuelta, no hay nada como leer al aire libre en el parque. Es liberador pasar horas sumido en un libro mientras te nutres un poco de vitamina D. Y, sinceramente, es mucho más cómodo hacerlo con un ebook. No tienes que cargar con un libro pesado ni preocuparte por que el viento pase las páginas. Un dispositivo ligero que cabe en el bolsillo es todo lo que necesitas para leer durante horas sin esfuerzo.
Crea un Club de Lectura, o ¡Únete al Mío!
Aparentemente, todo es más divertido cuando lo compartes. También leer. Un club de lectura te mantiene motivado, te da un espacio para intercambiar insights, te permite explorar libros que quizá no habrías elegido por ti mismo y cada reunión aporta nuevas perspectivas. Es como tener un comité de sabios que te descubren capas inexploradas de un libro que podrías haber pasado por alto. Y además te ríes y compartes experiencias. ¡Por eso he decidido crear el GirlPope Book Club!
Nuestro nuevo club no va de cumplir plazos ni expectativas. No es un club de lectura formal, ni un intento de leer más “por disciplina”. Es solo un espacio para leer por placer, comentar lo que nos remueve o simplemente compartir ideas y reflexiones sobre el libro que nos ocupa.
Para que podamos comentar nuestros libros usaré la herramienta del chat de Substack (Nota: Para poder usar el chat en el móvil hay que descargarse la app de Substack y estar siguiendo mi newsletter Girl Pope).
Haré un hilo en el chat por cada libro que leamos —más o menos uno al mes, sin reglas fijas ni calendario cerrado. Algunos libros serán ligeros, otros más densos, pero la idea es que cada uno lea a su ritmo, sin exigencias; y vayamos comentando en el hilo nuestros pensamientos e ideas. Os llegará hoy un correo extra con la invitación para participar en el hilo del book club.
Si te interesa leer acompañado, comentar lecturas o simplemente ver qué estamos leyendo los demás, pásate por el chat. Puedes participar, proponer o solo mirar desde la sombra. Todo bien.
Nuestra primera lectura del Club será ‘El Resplandor’, de Stephen King. ¿Por qué? Porque ya lo tengo empezado, porque es un clásico validado por el paso del tiempo, porque engancha y es cliff-hangerish y porque Stephen King escribe fenomenal. Así nos aseguramos una lectura de calidad pero con el hook de una lectura de piscina.
Os espero a todas dentro. ¡Qué divertidooooo!
♥ lov u
G ✶
voy a guardar este post para compartir con mis amix que comentan "quiero leer más pero no sé cómo". una preciosidad!
eres la mejorrrrr ⭐️