Mi Roulette de Desayunos - Pt. 1
Ahora sí que sí va a ser la comida más importante del día
Me encanta complicarme los desayunos. No hay atajos ni versiones rápidas: solo recetas que saben mejor cuando les dedicas un poco de tiempo. Desayunar es la primera decisión del día. Hablábamos en el último post de hacer todo en tu vida con intención, sin que se nos lleve la inercia, y yo, nada más despertar lo que decido es disfrutar. Si me preguntan a mí, cuidarse a uno mismo, más que ninguna otra cosa, es asegurarse de que la mayor parte de mi tiempo y atención va dirigida a mi bienestar y plenitud. En este caso, dedicar más tiempo de lo normal a empezar el día de forma deliciosa.
Ajusto mi alimentación a los cambios de la naturaleza, como un ritual pagano diario. Mis ciclos se amoldan a las estaciones y fenómenos atmosféricos: En otoño e invierno, mis desayunos se vuelven más calóricos, más cozy, más homely. En verano frescos, tan ligeros que a veces ni están ahí. La rutina es que no exista una rutina, porque todos los días tengo necesidades distintas.
Esto de mis desayunos es un tema de interés. Sé que quedan preciosos a la vista y me gusta postear cada día una foto igual de ellos, soy ese meme de ‘outfit repeater, meal repeater, movie rewatcher and proud - i just know what i like’. No es alta cocina sino una cosa muy cotidiana y de estar por casa, pero el resultado siempre llama la atención y ya tengo muchas peticiones de las recetas. Es por ello que he decidido hacer un maxi post de mi colección de indulgentes desayunos.
✶ Sección de Bedidas ✶
☕ Café infusionado en delicias
Empezamos por lo básico. Antes de cocinar cualquier cosa, siempre preparo mi café. Uso una moka italiana de las de siempre, y cuando pongo el café molido en su depósito, le añado también una cucharada de canela en polvo. A veces también cardamomo, los días que me siento más fancy. El calor hace el resto: mientras el agua sube y el café se infusiona, los aromas se mezclan y llenan la cocina. Hay quien le pone canela a su café una vez ya lo sirve en la taza, pero no llega a sacar del todo su sabor y la textura final es una polvorienta guarrada que se te queda entre los dientes. No lo hagáis así.
Al parecer esto del infusionado en moka existe y no lo he inventado yo —qué rabia—; pero se me ocurrió de la nada, God-whispered, como todo lo bueno. Lo busqué online y solo encontré una entrada de un blog de 2004 hablando sobre infusionar café, así que me atreví a experimentar. El único miedo era dañar la cafetera, ya que el grano de canela es más pequeño que el de café y pensé que eso podría traer problemas al colarse en recovecos y sedimentar ahí. ¿La solución de mi método científico? Hago un sándwich de café-canela-café, así cuando sube el agua todo queda presionado y compacto y la canela no puede escapar de su estrato sedimentario. Aún así, si es que tengo que comprar una cafetera nueva en cinco años, ya habré ahorrado trece mil euros en café de especialidad para entonces.
Ese olor profundo y acanelado me hace sentir que el día ya empezó bien. No es complicado ni requiere más tiempo, pero cambia totalmente el sabor. Ya no quiero ningún otro café que el de mi casa; es un café que sabe a otoño, aunque lo tomes en marzo.
🎃 Truco Extra: Si te gusta el Pumpkin Spice Latte, usa para infusionar nuez moscada, clavo y jengibre en polvo. Así no tendrás que pagar seis euros por la tontería y lo mejor es que lo puedes disfrutar todo el año. Demos gracias a Laura por este truco.

🍵 Infusiones imbatibles
Añade a tus infusiones una cucharada de aceite de coco. El sabor es riquísimo y el aceite de coco es un importante metabolizador energético: sus ácidos grasos se absorben rápidamente y se convierten en energía sin necesidad de pasar por procesos digestivos complejos. Esto alivia la carga sobre el hígado, favorece la producción de hormonas y ayuda a estabilizar el azúcar en sangre, reduciendo la dependencia de la adrenalina y el cortisol para obtener energía.
El aceite de coco también tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que lo convierte en un excelente aliado para la salud intestinal, el equilibrio microbiano y la lucha contra los radicales libres. En términos de metabolismo, la teoría peater (ya hablaremos del doctor Ray Peat) ha señalado que las grasas saturadas como las del coco protegen contra el estrés oxidativo, ayudando a mantener la función tiroidea y la estabilidad celular.
Si sueles tomar café o té en ayunas, una cucharada de aceite de coco puede hacer que la cafeína sea más suave para el sistema nervioso, evitando picos de adrenalina y el típico bajón que viene después. Es un truco sencillo pero muy efectivo para mejorar la energía y el bienestar a lo largo del día.
✶ El Recetario Girl Pope ✶
Los últimos coletazos de frío piden desayunos que nos envuelvan con calidez desde el primer bocado: algo reconfortante, fácil de preparar y con el poder de levantarte el ánimo. He reunido algunas de mis recetas favoritas para estos días, recetas que no solo son deliciosas, sino también prácticas. Son esas preparaciones que llenan la casa de aromas y deliciosa indulgencia.
El contenido de hoy es solo para suscriptores de pago, así que si te apetece descubrir estas recetas y muchas más, suscríbete :•) Cuesta menos que un café de especialidad y te llevarás ideas irresistibles para que el desayuno sea tu comida favorita.
✶ 🍞 French Toast, la Torrija Exprés
La french toast es una torrija sin complicaciones: pan tierno empapado en una mezcla de huevo, leche y especias, dorado en mantequilla hasta quedar crujiente por fuera y cremoso por dentro. Sin frituras pesadas ni almíbares pegajosos, solo el equilibrio perfecto entre lo esponjoso y lo caramelizado. Es mi desayuno ideal cuando quiero algo reconfortante, dulce y saciante sin manchar toda la cocina. Y lo mejor: cada bocado es pura calidez, con el toque especiado de la canela y el contraste irresistible del sirope de arce fundiéndose sobre la tostada caliente.