Bienvenidos a Girl Pope. Si aún no has visto el último número reflexionando alrededor de un cuenco de sopa léelo aquí. Los usuarios paid pueden descargar las recetas y plantillas Notion que vienen incluídas. Este post también cuenta con un apartado especial para ellos, con trucos para encontrar piezas de calidad y una selección de casi cien enlaces a prendas de segunda mano por menos de 35€.
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En los 90, la marca J.Crew logró capturar un equilibrio perfecto entre calma y aspiración. Sus catálogos no eran solo ropa; eran un ideal de vida. Todo parecía intencional pero sin esfuerzo. “Mira, puedes tener esta camisa Oxford, este cárdigan perfecto y una casa de verano en Cape Cod. Pero tranquilo, no pasa nada si solo te quedas con la camisa”. Todo era armonioso, pero no intimidante. Accesible, pero no ordinario. El sueño americano de clase media empaquetado en un suéter de rayas. No necesitabas reinventarte cada temporada. Y aunque la estética ha evolucionado, ese anhelo por lo atemporal sigue resonando. ¿Y por qué esa estética sigue siendo tan evocadora décadas después? Quizá porque no era una tendencia, sino un refugio.
Algo está cambiando. Sin darnos cuenta, estamos girando hacia un nuevo lugar. Después de años de saturación visual, de fast-fashion, del ruido de las microtendencias y de la obsesión con lo nuevo, hay un incipiente deseo colectivo de regresar a lo simple, a lo esencial. Es el péndulo cultural, que, tras balancearse hacia el exceso, busca corregirse.
Mientras que hace años la prenda más vendida de Zara fue la estridente biker amarilla, hoy en día lo es un sencillo cárdigan gris de cuello redondo. Ahora, su colaboración más importante de la temporada es con Castellanos 1920, las portuguese girlies visten los más simples naúticos de MiuMiu y Ganni se ha juntado con Barbour para hacer chaquetas enceradas.
✶ El Efecto Lindy
Una clave para entender esta vuelta a los clásicos está en la teoría del Lindy Effect, propuesta por Nassim Taleb. Según esta idea, cuanto más tiempo ha existido algo, mayores son las probabilidades de que siga existiendo, de permanecer. No es un simple argumento nostálgico; es un recordatorio de que lo que ha sobrevivido lo ha hecho porque funciona, porque tiene un valor intrínseco que trasciende las tendencias y los caprichos. En la moda, esto significa que los clásicos –esas piezas que han vestido a generaciones enteras– no son solo prendas, sino sistemas probados. Una camisa Oxford no ha pasado de moda porque nunca lo estuvo. Los Levi’s 501 no cansan porque no tienen competencia real. Estas piezas no compiten con las tendencias, simplemente existen, con la seguridad de saber que su valor no está atado a la aprobación momentánea.
J.Crew, en su época dorada, entendió esto mejor que nadie. Lo que vendían no era solo ropa bien hecha, sino una promesa: no necesitas más, solo necesitas mejor. Era aspiracional, sí, pero en el mejor sentido de la palabra. Sus piezas eran elegantes sin esfuerzo, prácticas pero llenas de estilo. Hoy en día esa promesa de que lo sencillo es suficiente resuena más que nunca. En un mundo saturado de opciones y de tendencias efímeras que nacen y mueren en cuestión de semanas, la idea de tener un armario que no cambia con las estaciones se siente casi revolucionaria.
Lo que J.Crew capturaba es la calma y el optimismo de lo duradero. Es la tranquilidad de que no necesitas reinventarte constantemente para encontrar tu lugar en el mundo. Según Taleb, lo que sobrevive lo hace porque es sólido, no porque sea llamativo. Una camisa blanca bien cortada no necesita logos ni estridencias para transmitir calidad.
✶ Cómo vestirte para los próximos 100 años
Si quieres un armario que sobreviva al tiempo, a las modas y a cualquier cosa que la industria te intente vender, empieza por aquí. En este listado encontrarás un directorio de las prendas clásicas que han permanecido siempre relevantes.
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The Girl Pope guide para comprar segunda mano
Ya que creo que lo más difícil de encontrar algo bueno es empezar a saber cómo buscarlo, he creado esta chuleta de tabla-recordatorio con las mejores marcas que han sido probadas por el tiempo, para que os asista comprando segundas manos. Recordad que lo que ha sobrevivido lo ha hecho porque funciona, porque tiene un valor intrínseco. Estas marcas son en su mayoría high end, pero en el mercado de lo usado podemos encontrar piezas clásicas casi nuevas a muy muy buen precio.
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